domingo, 6 de abril de 2008

Un poco de cultura hidromielera


Hails!

Hoy vengo con algo que siempre se ha considerado muy vikingo: La hidromiel.

De la miel, el vino. En muchas culturas se ha visto aparecer esta bebida en su historia. Cada cultura la fabricaba de una forma, pero detallaré la que a mi más me llama la atención, además de ser de las más sencillas y rápidas, y os animo a que si tenéis un sitio donde poder realizar la fermentación, lo probéis a hacer...yo no he podido por esto último: no tengo sitio.

A lo que iba, la hidromiel, también llamada aguamiel, med, mead, mede, idromele, mjod... Se la conoce como una de las bebidas fermentadas más antiguas de la historia de la humanidad. Imaginemos un poco de miel abandonada en el suelo, y que mediante una lluvia por ejemplo, adquiere su medio para reaccionar con levaduras del terreno y fermentar...aqui tendríamos hidromiel...posiblemente de la hidromiel que por accidente se descubriría (prácticamente todos los grandes descubrimientos son por casualidad o accidente)

En países donde la uva siempre ha prosperado por el clima y el temporal, la bebida más famosa ha sido el vino (como en Grecia, Roma, Francia, España...) y de hecho, en este mundo grecorromano existía un tipo de hidromiel, que no era más que un mosto de uva fermentado y aderezado con el azúcar de la miel. Su proceso era lengo y largo, al tener que envejecer durante meses o años la mezcla en una barrica y barril.

En países donde la uva no prosperó, la hidromiel "corriente" cobró especial importancia, además de ser considerada por algunos "la bebida de los reyes" y la "bebida del amor", pues era ingerida en buenas cantidades por la pareja de recién casados durante una lunación entera para alterar el PH femenino y favorecer la gestación de un varón (que antiguamente estaba muchísimo más valorado que una niña), de ahí viene nuestra conocida "Luna de miel".

Entre estos países, están todos los países nórdicos, principalmente los reinos vikingos escandinavos y los reinos teutónicos, pero también era muy ingerida por muchísimos pueblos celtas.
Esta hidromiel es la que en verdad me interesa, por su historia y por su fácil y relativamente rápida elaboración.

Pasemos al tema:

PROCESO DE ELABORACIÓN DE 20 LITROS DE HIDROMIEL SECA (unos 12º grados etílicos)

Primero detallemos los ingredientes y utensilios a utilizar...id echando mano a la libreta para apuntar lo que os falta y salir a comprar:
  • Damajuana o garrafón de vidrio de 20 l de capacidad (supongo que podremos usar barricas de madera para añadir sabor, como dijo Lord Hippy)
  • Una olla (grandotota), de acero inoxidable o cualquier otro material que nos asegure que no añadirá nada a la mezcla.
  • Un cucharón (para remover y eso...que con el dedo está feo)
  • Un colador (para eliminar posos)
  • Un recipiente con alguna escala de medir volúmenes (no hace falta que sea de 20 litros, tranquilos, con uno de esos de plástico de un litro que tenemos siempre en la cocina nos bastará)
  • Miel (de la buena), unos 6 Kg. aproximadamente (cerca de 4 litros)
  • Agua (potable, hervida y enfriada) 16 litros de ná.
  • 30 gramos de ácido tartárico (preguntad por ahí donde conseguir...seguramente en herbolarios y eso)
  • 20 gramos de fosfato diamónico (lo mismo de antes)
  • Bentonita, 20 gramos (idem)
  • Levaduras Secas Activas -L.S.A.- de uso enológico.


Y ahora a la elaboración.

Comencemos por lo primero, como se ha hecho tradicionalmente (expertos lo dicen xD)

En la olla, mezclamos TODA la miel con 6 litros de agua, y removemos hasta que sea una mezcla perfecta y homogénea. Vamos dando calor y removiendo hasta que hierva. Conforme se va calentando quitamos con el colador los restos y posos de la miel de la superficie. Cuando haya hervido, dejamos 15 minutos sin dejar de remover (va a cansar, seguro)
Pasados esos 15 minutos, agregamos el resto del agua para enfriar rápidamente hasta llegar a una temperatura de unos 20º C. A esta temperatura añadimos, disueltos en un poco de agua, el ácido tartárico y el fosfato diamónico, y las levaduras (éstas sin disolver)

Como precaución hay que tener: Según las fuentes en las que me baso, hay que estar muy atentos a las instrucciones de rehidratación del fabricante de las levaduras, que hay que hacerlo correctamente sí o sí.

La mezcla final se la puede dejar en la propia olla tapada con un lienzo en un lugar fresco (temperatura no superior a los 24ºC, siendo lo ideal entre 18 y 20ºC) durante 4 días. En este inicio de la fermentación, es tan tumultuoso que el CO2 desprendido arrastrará el aire, así que no hay peligro de que se forme vinagre por contacto con el aire.

Pasados esos 4 días, el mosto a medio fermentar lo pasamos a la damajuana o garrafón enteramente y le ponemos un tapón de algodón, para que no entre nada, pero que el CO2 pueda seguir saliendo libremente a través del algodón. Y allí se quedará hasta que no veamos que suben más burbujitas (llevará varios días)

Para obtener la hidromiel bien cristalina, hay que clarificarla, y para eso está la bentonita. Primero se hidrata la bentonita: mezclamos los 20 gramos en unos 200 cc. de agua, espolvoreando finamente sobre la superficie del agua sin agitarla. Ahí la dejamos tranquilica 24 horas. Pasado ese día completo, lo mezclamos con la hidromiel (puede ser en la olla) durante 30 minutos de contacto, removiendo o agitando no muy fuerte. Después lo volvemos a trasvasar a la damajuana o al garrafón (incluyendo la bentonita) y lo dejamos 48 horas reposando. La bentonita irá precipitando al fondo dejando cristalina el resto de mezcla.

Pasadas las 48 horas, trasvasamos con una manguerita el líquido de un recipiente a otro con cuidado de no arrastrar el fondo, donde quedó la bentonita.

Así tenemos lista la hidromiel para embotellar. Se puede hacer en botellas de cierre en corona, como la cerveza.
En teoría está lista para consumir, pero a preferencias se puede dejar reposar unos días más para su fermentación en botella (en caso de hacerla espumosa).

Podemos hacer hidromiel espumosa si en el momento de embotellar añadimos azúcar (sacarosa) 8 gramos por litro, meter en las botellas de tapón de corona y dejar unos días, para que se genere el carbónico que le dará la espuma (la segunda fermentación que decía). Digamos que esto añadirá gas y fuerza a la bebida...pero ya iremos probando para ver que preferimos xD

Y eso es todo amigos, a beber hidromiel con los amigos, pero sin pasarse, que luego vienen los dolores de cabeza (tanto del resacoso como de los asistentes a la resaca)

Pues eso, sean felices!!

2 comentarios:

Ostara dijo...

Bien! He leido todo!
No la sabia esa...

HAIL WOTAN!!!

zhanquol dijo...

muy buena receta,se intentara conseguir y le daremos caña a los programas de cocina